El reto de satisfacer la creciente demanda de alimentos de IV Gama de los consumidores que buscan alimentos menos procesados «más naturales» y libres de conservantes químicos se ha convertido para las empresas productoras en una necesidad.
Qué es la bioconservación
La Bioconservación es un método para el alargamiento de la vida útil y el aumento de la seguridad de los alimentos a través de la utilización de sus microbiotas naturales o de sus metabolitos.
A partir de sustancias naturales con propiedades antibacterianas y de la utilización de microorganismos capaces de producir sustancias inhibidoras impiden el desarrollo de microorganismos que pueden afectar la calidad de los alimentos.
IV Gama y su conservación
La IV Gama incluye vegetales, frutas y hortalizas frescas, sin tratamiento térmico, preparados, lavados y envasados y que están listos para consumir o cocinar y destinados al consumo humano. Para obtener la frescura, calidad y seguridad óptima, la cadena de frío (entre 0 y 4 °C) debe mantenerse a lo largo de toda la vida útil, ya que son productos frescos que continúan respirando y son altamente susceptibles a la alteración microbiológica.
Los productos de IV Gama no sufren ningún tratamiento térmico que garantice la eliminación de todos los microorganismos presentes. Por lo tanto, el empleo de agentes desinfectantes en la etapa de lavado es de gran importancia ya que es la única etapa donde se puede reducir la carga microbiana.
El uso de agentes de bioconservación satisface algunas de las tendencias de la industria alimentaria en Europa, tales como la necesidad de eliminar el uso de ingredientes y aditivos artificiales pero no implica una reducción total de los microorganismos y por tanto, hay que utilizarlos combinados con otros tratamientos fisicoquímicos (p.ej. desinfección, bajas temperaturas, atmósferas modificadas) y prevenir al máximo la posible contaminación.
KEEPCOOL en atmosferas modificadas
El sistema de filtros KEEPCOOL es otro método de conservación muy efectivo ya que elimina el etileno, los compuestos volátiles y las esporas fungidas en las diferentes fases de la postcosecha (almacenamiento, transporte y distribución) sin entrar en contacto con los productos frescos, retrasando los procesos de maduración de las frutas y verduras .